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    • Testimonio, Fabienne LE BRAS, 02.10.2025

      Curación del cavernoma y normalización del brazo izquierdo

      En 2005 tuve un accidente en mi brazo izquierdo: el codo, según el cirujano, "explotó”. A raíz de este accidente, surgieron complicaciones: mi brazo izquierdo quedó completamente paralizado -- sin movilidad, sin sensibilidad, solo dolores intensos que se aliviaban parcialmente con morfina. Sufría desmayos repentinos, a veces con paradas respiratorias que requerían reanimación. También tenía muchas hemorragias nasales, dificultades para tragar, las manos completamente deformadas y muy dolorosas...

      Los exámenes médicos diagnosticaron un cavernoma occipito-temporal derecho. Después de tratamientos médicos y terapias alternativas, tuve pequeñas mejoras...

      Luego, en 2016, escuché hablar de Grigori Grabovoi gracias a mi terapeuta. Inmediatamente compré y leí "La Resurrección y la Vida Eterna son ahora nuestra Realidad.” Sentí una "llamada” urgente a asistir a un seminario. Lo hice, en Burdeos, con Viatcheslav Konev.

      Durante este seminario realizamos una práctica sobre la salud. Naturalmente, tomé como objetivo la "normalización de mi cavernoma”. Sentí que este cavernoma desaparecía. Desde entonces, no he tenido más dolores de cabeza, ni hemorragias nasales, ni desmayos... aunque todavía tenía dolor y discapacidad en mi brazo izquierdo. Así que continué estudiando las Enseñanzas de Grigori Grabovoi.

      Un día, once años después del accidente del codo, decidí "probar” las secuencias numéricas para normalizar mi brazo izquierdo, que seguía rígido y a veces doloroso (no tomaba morfina desde hacía al menos diez años). Trabajé toda una tarde con las secuencias numéricas relacionadas con: músculos, ligamentos, sistema nervioso, sistema circulatorio, piel, brazo, hombro, espalda, cráneo...

      Al día siguiente, mientras me secaba después de la ducha, escuché y sentí un fuerte crack: ¡era mi brazo izquierdo que se había normalizado por completo! Estaba recto de nuevo, sin ningún dolor.

      Mi médico y mi fisioterapeuta me preguntaron qué había hecho; les expliqué que había aplicado las Enseñanzas de Grigori Grabovoi. Ambos respondieron: "¡Pero eso es un milagro!!!”

      Sonreí... Desde entonces continúo aplicando las Enseñanzas de Grigori Grabovoi en mi vida diaria, y todo se vuelve más fluido y armonioso.

      Mi más sincero agradecimiento a Grigori Grabovoi, Viatcheslav Konev y a todos los maestros y traductores.

      Fabienne LE BRAS, 02.10.2025